El Diablo en los Talones

En esta entrada os voy a hablar sobre un libro que me leí en mi adolescencia. No es de los mejores que he leído, pero tampoco de los peores. Sin embargo, creo que con todo lo que ha pasado en Francia estas últimas semanas se merece una entrada del blog.

Libro: El Diablo en los Talones
Escritor: José Pellón.

EL DIABLO EN LOS TALONES

SINOPSIS: "Desi, un adolescente que trata de pasar desapercibido en la vida a causa de los problemas familiares que lleva a sus espaldas [un padre que vuelve a casa cada día borracho, un hermano drogadicto y una madre que sufre por todos ellos]. Desi vive en un barrio de Madrid, donde va al instituto con su amigo GeBé, quien le iniciará en el mundo de los estupefacientes, no se separará de él nunca, se convertirá en su mentor en los trapicheos con las drogas. Piensa que nunca llegará a ser nadie en la vida y lo único que quiere es que se pase rápido. Hasta que un día, conoce a Paz, una alumna nueva en su instituto de origen argelino quien a causa de su religión sería el foco de burlas y quien trastocaría toda la vida que Desi había construido". 

No es un gran libro, pero lleva consigo una gran idea, la idea de que no todos los musulmanes, o en general todos los extranjeros, tienen porqué ser gente que venga para crear el caos.

Las personas inmigrantes que vienen en busca de una nueva vida, viajan en patera, en barco, en avión... para llegar a un mundo donde creen que les irá mejor, donde creen que podrán darles a sus hijos la vida que allá en su país no podían, creen que llegarán a un lugar donde podrán vivir una vida digna. No todos los inmigrantes que viajan tienen porqué ser terroristas, asesinos, ladrones, etc. Viene mucha buena gente que lo único que quiere es un poco de felicidad.

Ahora están ocurriendo muchas polémicas hacía los musulmanes por lo que está pasando en Francia, hablan del Isis, hablan de los Yihadistas, pero si realmente hablas con alguien sobre estos temas te dirá "son los putos moros que vienen a conquistar Europa". Y lo que no saben es que están muy equivocados.

Si es cierto que hay grupos de gente como Al-Qaeda que crean atentados para llamar la atención, ¿pero no es cierto que en España existía ETA? y como aquí, en todos lados, habrá extremistas, pero que un grupo de personas sean así no significa que todas sean iguales.

Si viajamos, conoceríamos. Pero es mejor hablar de un grupo en general y crear prejuicios, y si nos cruzamos por la calle con un/a musulmán cambiarnos de acera por si nos roba o si lleva una bomba bajo la ropa, a acercarnos y conocerlos. No todos son extremistas. No todos son malas personas.

En el mundo hay personas buenas y malas. Y sino las conocemos no deberíamos juzgar.

Ser musulmán, ser judío, ser católico, ser protestante, ser ortodoxo, etc., no nos hace ni terroristas, ni dueños de nada. Simplemente nos hace creer en algo. Creer para no sentirnos solos y pensar que no hay nada después de la muerte, la gente que tiene fe tiene esperanza. Y esta gente no tienen porqué ser de los malos, la esperanza del ser humano se pierde cuando no se cree en nada. ¿Y que mejor esperanza que creer en nosotros? ¿Qué creer en todas las culturas? ¿No sería perfecto vivir en un mundo multicultural y aprender de las culturas externas a la nuestra? Vivir todos juntos blancos, negros, chinos, albinos, mulatos, sean del país que sean, en armonía, aprendiendo unos de otros.

Eso sería la perfección.

Pues bien, este libro habla sobre eso, sobre que no todos los musulmanes tienen porqué ser Yihadistas, que una mujer musulmana puede ser tan culta, tan buena persona, tan buena aprendiz y tan buena profesora como cualquier otra persona de cualquier otra parte del mundo. Y por ello, yo este libro lo recomendaría, porque estaría bien que los adolescentes, en esa etapa en la que se crea una personalidad, dentro de ella, estuviera el no discriminar, que no existiesen los prejuicios, que todos fueran iguales ante sus ojos. Por eso y por mucho más.