sábado, 8 de febrero de 2014

Y desde entonces me paso los días persiguiendo a Amy.

"Te quiero. Y no como se quiere a un amigo, aunque creo que somos grandes amigos, y tampoco de ese modo en que se tiene cariño a un perrito, supongo que tú lo definirías así.

Te amo. Es muy, muy sencillo, y muy sincero. Eres el compendio de todo lo que he buscado siempre en otro ser humano. Sé que tú piensas en mí sólo como amigo, y que cruzar esa línea es lo más alejado a una opción que vayas a considerar pero... tenía que decirlo. Es que ya no puedo soportarlo más.

No puedo estar junto a ti y reprimir mis ganas de abrazarte... y no puedo... no puedo mirarte a los ojos sin sentir esa pasión sobre la que sólo se lee en las novelas románticas baratas. No puedo hablar contigo sin querer expresar el amor que siento por todo lo que eres.

Sé que esto seguramente joderá nuestra relación, no va con segundas, pero tenía que decirlo. Porque nunca había sentido algo así. Y no me importa, me gusta quién soy debido a esto, y si sacarlo a la luz significa que ya no vamos a poder salir juntos, entonces me duele, pero, ¡Dios!, es que no puedo dejar pasar otro día sin soltarlo todo, independientemente de las consecuencias, las cuales, a juzgar por tu mirada, serán un inevitable rechazo.

Y, ¿sabes?, eso lo aceptaré, pero sé, sé que una parte de ti está dudando en este momento; y ese momento de duda significa que tú también sientes algo. Todo lo que te pido es que por favor no te niegues a ese sentimiento, e intentes aceptarlo durante diez segundos.

No hay otra alma en este jodido planeta que nunca me haya hecho sentir ser la mitad de la persona que soy cuando estoy contigo y arriesgaría esta amistad por la posibilidad de tener algo más porque creo que eso es algo que está entre tú y yo. No puedes negarlo.

Incluso si nunca... si nunca volvemos a hablar después de esta noche, por favor entiende que me has cambiado para siempre por ser quien eres y por lo que significas para mí. Eso, a pesar de que te lo agradezco, es algo que no necesito que ningún cuadro de pajaritos me recuerde."

martes, 4 de febrero de 2014

Lo siento si te hago daño, pero así es la vida.



Son las 7 de la mañana y te preparas para ir al trabajo. No tienes coche y coges el autobús. Un medio de transporte que mueve vidas, personas que compartirán momentos o que quizás lo cogen con el mismo fin, ir al trabajo, pero llevan una vida totalmente diferente a la tuya. ¿Alguna vez te has parado a pensar las vueltas que da la vida y que quizás la persona que tienes sentada a tu lado, la cual no conoces absolutamente de nada, esté de una manera u otra conectada a ti?

En la vida tomamos decisiones y todas nos han llevado a acabar como estamos en este mismo momento, pero ¿y si en vez de mudarnos a la sierra nos hubiésemos mudado a la playa? O ¿y si en vez de salir con aquel chico, le hubiésemos rechazado? ¿Seríamos nosotros mismos los mismos que somos ahora? 
Yo creo que no.

Cada acción o decisión que tomamos a lo largo de nuestra vida nos ha hecho ser quienes somos, nuestros enfados con amigos, nuestras discusiones con la familia e incluso con nuestros ex’s y nuestras parejas actuales.

La familia no la elegimos, nacemos de manera aleatoria en la que nos toca y ellos nos hacen crecer de manera diferente, ya que nunca nos podremos alejar de ellos y nos querrán siempre. 
Pero, sin embargo, los amigos y la pareja, son la familia que escogemos y por ellos, las decisiones que hemos tomado, igual no siempre han sido las acertadas y nos hemos equivocado una que otra vez, pero hemos aprendido a no cometer los mismos errores en la vida. Con tus amigos puedes discutir y volverte a reconciliar, o puede ser que ya no quieras compartir tu vida con ellos porque esa etapa ya haya finalizado y es tan simple como decirles adiós.
A tu pareja, habrá veces que la escojas mejor o peor, pero de cada uno aprendemos igual, aprenderemos lo que cada uno quiera enseñarnos, y de el porqué de que acabara la relación para no volverlo a cometer.

Puede ser que hagamos cosas mal en nuestra vida, muchas seguro, pero esto es lo que nos hace aprender y llegar a ser quienes somos. No digo que, en mi caso, me arrepienta de lo que he hecho mal, ni mucho menos.

He cometido muchísimos errores en mi vida, en los que según avanzo en ella intento arreglarlos, nunca se puede volver a atrás, pero es tan simple como hacer las cosas de diferente manera. Si antes no dio resultado una acción ¿porqué repetirla?, hay que cambiar y cambiar a mejor.

La gente me puede etiquetar de insensible, de idiota, de cabezota o incluso en algunos casos acusarme de buying, pero creo que decir la verdad después de un gran desengaño es parte del cambio, no puedes callarte. Si quieres arreglar algo que se ha roto, esconderlo no vale de nada, hay que enfrentarse a ello y arreglarlo. Y eso forma parte de mi visión de cambiar, de cambiar a mejor, porque decir la verdad duele, pero prefiero ser sincera con el mundo y que me tachen de insensible a tener que estar sonriendo a quien me hace daño y que me tachen de hipócrita.

La vida da muchas vueltas, y quien ahora te quiere igual mañana te odia. Y quien hoy se sienta contigo en el autobús, quizás no sea nadie, pero quizás, solo quizás, sea alguien importante en el futuro, todo depende de lo que hagas tu vida, Solo tenemos una y tenemos que saber utilizarla.